lunes, 25 de noviembre de 2013

¡De oportunidad!, vendo un corazón usado.


¡De oportunidad!, vendo un corazón usado.

Está usado y maltrecho, remendado en sus heridas más profundas, y emparchado con partes de corazones más nuevos y jóvenes. Las cicatrices aún están visibles como recuerdo de la experiencia, algunas partes han perdido su color original debido a muchas faltas de esperanzas y decepciones, sin embargo todavía es un corazón lleno de vida.

De tantos tropiezos ya ha aprendido a agradecer y amar las cosas sencillas y a reconocer el amor verdadero. A comprender que no todos los sueños se harán realidad, pero que debe seguir soñando hasta que lo sean. Es un corazón que sabe con exactitud que existe una gran diferencia entre precio y valor, cuando se habla sobre los sentimientos.

Este corazón tiene el infinito don de amar a ciegas, ha sabido verse amado y también aprendió a perdonar hace mucho tiempo, es sabio para dar amor, pero muy torpe para recibirlo y lo hace con el ímpetu de un niño que abre sus regalos en Navidad. Tiene muchas fallas, pero muchísimas más virtudes. De tanto dar ya perdió su forma original, pero es feliz así.

Lo vendo porque necesita un nuevo dueño, alguien que de verdad quiera sentir amor por los demás, alguien que no sepa apreciar las pequeñas cosas, que no comprenda la vida, alguien que esté dispuesto a vivir de nuevo oportunidades perdidas, y éxitos rotos para aprender a ver lo positivo de esas cosas.

Sigue latiendo como cuando me lo dieron, no se cansa, y cuando parece que no tiene más fuerza, solo es porque hace una pausa para latir mucho más fuerte, porque no sabe rendirse, sabe que las metas solo se consiguen con empeño y es capaz de devolverse a dar la mano a quien lo necesita para luego caminar a su lado, sin prisa pero seguro de donde va, porque nunca olvida de donde vino.

Cuesta muy poco, pero tiene un valor excepcional, el valor que tú quieras darle. No quiero alguien que lo cuide, que lo añoñe, quiero alguien que lo saque a caminar, a conocer y sentir cosas que nunca ha sentido antes. Lo entrego a cambio de nada y de todo, una sonrisa honesta, un brillo en el rostro, un destello en la mirada. Hasta por un suspiro profundo, un susurro al oído, un abrazo tierno y tibio.

Una palabra es más que suficiente y tan efectiva como cirugía a corazón abierto, no se necesita más que eso para que te lleves este corazón, que ha sufrido tanto, que ha sido feliz con tan poco y que sabe muy bien que la travesía es larga, más finalmente llegará el momento en que conseguirá su meta y cumplirá su destino.

Hacer tan feliz a otro, como me ha hecho a mi.


RP.

jueves, 21 de noviembre de 2013

¡Quiero un reembolso de mi Vida!


Quiero un reembolso de mi Vida.

¡Quiero que me devuelvan el Mundo que me vendieron, porque éste me salió dañado!

Cuando niño, recibí este hermoso regalo envuelto en brillantes papeles de colores, delicadamente ataviado con las más finas y preciosas cintas doradas a su alrededor, con mis ojitos vidriosos, mis pómulos empujando mis mejillas hasta su máxima tensión, mis labios tendidos ante una gran sonrisa y mi respiración sostenida en una espera que parecía eterna, finalmente sostuve entre mis pequeños brazos un regalo que prometieron sería promisorio y mucho más que hermoso, sería la satisfacción de mis días hasta el fin.

Según fui creciendo, depositaba como en alcancía mis mejores sueños, mis anhelos, mis ideas, mis metas. Los suspiros me los quedaba como premios de consolación por el sacrificio de no disfrutar de algo por esperar a que creciera, que madurara, que diera frutos, con ahínco regué los primeros brotes, con sudor, cansancio, trasnoches y una que otras veces con lágrimas y sangre.

Sentir que lo que trataste de construir, no sirve de cobijo para muchos que lo necesitan mas que tú es devastador, desalentador, pero a la vez misma aleccionador, porque aprendes a fuerza de la decepción que ese regalo que recibiste, no fue lo que te prometieron que sería.

Cuando veía en los comerciales de TV lo que sería mi Mundo del mañana, me regocijaba de mi mismo, de mi suerte, de la suerte de mi descendencia que aún estaría por venir, dormía con una sonrisa, porque al despertar soñaba que encontraría al lado de mi cama, los ladrillos y las herramientas para hacer lo que me pidieron que hiciera, un Mundo Mejor.

Pero la realidad era otra, menos halagüeña, menos prometedora, menos divertida. Tuve la sensación que hacía lo que me correspondía, el trabajo para el que fui creado, preparado, instruido, nunca descansé un segundo aún en mis recreos de los recreos, sin desmayo di todo de mi, o por lo menos eso pensaba que hacía, hoy me he dado cuenta que pude dar más, que todavía puedo dar mucho, mucho más.

Por eso elevo mi voz solitaria para quien desee escucharla, para les sirva a otros esta lección, esta fantasía de vida, buena prometedora y feliz que nosotros mismos nos infundamos, sueña fuerte y constante, pero realiza cada sueño aún a sabiendas de su imposible, ¿quién sabe? quizás algún día logres lo que yo no pude. Nunca descanses aunque en descanso estés, porque en el descanso está la puerta para que el fracaso entre libremente.

Yo quiero ver el Mundo que me prometieron cuando nací, lo que me vendieron cuando crecí, lo que todavía me siguen ofreciendo ya sabiendo que conozco la verdad.

No estoy pidiendo un imposible, estoy pidiendo que me devuelvan lo que invertí en esta vida, este mundo, en mis sueños, porque tengo dos inversionistas esperando por eso, y que estoy seguro, tendrán mejores resultados que los que yo tuve, porque ellos tienen mejor asesoría que yo cuando pequeño. No estoy pidiendo, porque no se pide lo propio, ¡estoy exigiendo!

Devuélvanme las oportunidades que me robaron, las que pagué y nunca recibí, en las que invertí todo de mi. Ya no las quiero para mi, las quiero re-invertir, sembrarlas en dos terrenos más fértiles y jóvenes, abonarlas con más que solo lágrimas y sangre, con esfuerzo, consistencia y tesón.

Estoy seguro que todavía me queda otra oportunidad para re-hacer lo que nunca pude, para quizás comenzar de nuevo, para guiar por el mejor camino a mis dos reflejos, mis hijos, no quiero descansar, ni siquiera detenerme a tomar una bocanada de aire en mis pulmones, para eso tendré tiempo de sobra. Quiero lograr en ellos la meta que me trajo a esta vida, cumplir todas las promesas incumplidas y reparar todo lo que está dañado.

Es por eso que exijo un reembolso de mi Vida.
¡Quiero que me devuelvan el Mundo que me vendieron, porque éste me salió dañado!


RP.

martes, 19 de noviembre de 2013


Mis sueños.

Muchas veces sin querer, me he visto en la situación que no puedo avanzar hacia lo que realmente deseo en mi vida, hago el esfuerzo pero no avanzo, y mientras más fuerza le pongo más doloroso es, entonces, hace poco me dí cuenta del motivo de mi inmovilidad.

Miré hacia atrás, me he dado cuenta que por pisar mis sueños es que no he podido avanzar en algunas cosas de mi vida, que no logro dar un paso hacia adelante, levanté mi pié, recogí mis sueños pisoteados por mi mismo, los limpié, y ahora puedo ver que los pasos que nunca di son menos dolorosos hoy.

Ahora puedo continuar, cargando mis sueño en mis hombros, aunque pesados ya no me frenan en mi avance hacia un futuro mejor, para mi y los míos.

No existe nada que nos frene más que nosotros mismos, tú y yo tenemos la solución para escoger y continuar por el camino ideal.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Lo que la Vida me quitó.

Lo que la Vida me quitó.
Dream Home by the Lake (Philadelphia USA, 2013)
Siempre he escuchado que la Vida te quita cosas para darte otras mejores, siempre he estado y estoy completamente de acuerdo con esto, yo soy de los que creen que con Fe hasta en las cosas más pequeñas e ínfimas se consiguen gigantescas alegrías que no cuestan, pero valen la mayor fortuna del mundo.

El regalo que recibí al sentir mi corazón partirse en dos y luego sentirlo como crecía y se iba convirtiendo en una extensión de mi dentro de otra persona, supone uno de mis más grandiosos logros en la vida, uno porque son dos, ya partí la mitad que me quedaba para convertirla en otra extensión mía, el complemento de alma.

Nunca me había puesto a pensar hasta hace poco, lo afortunado que soy de tener lo que tengo, nada! Sí, y ese nada es mucho más que lo que siempre pensé que conseguiría en mi vida, porque aunque no he llegado al nivel que se supone todos esperaban de mi, aunque no soy el gran hombre que mis dos Madres* y mi Papá me pidieron que fuera cuando era niño, tengo muchas cosas que son tan valiosas que no es posible ponerles una etiqueta de precio, cuestan tan chin, que son invaluables, son tan pequeñas que no caben en este mundo.

No fui ni seré un gran ejecutivo, no soy tan gran artista como yo mismo creía que era, no tengo el dinero soñado durante tantas noches largas de limitaciones y sacrificios, no tengo nada de eso,  la Vida me ha quitado cosas materiales, a los ojos de los demás muy valiosas, me ha quitado a mi Papá y un Hermano, dejándome una sombría melancolía inacabable, una sombra en mis luces, en mis alegrías, me ha quitado la alegría de ver sonreir a mi Esposa, porque nos quitó a su Padre, mi suegro.

A cambio de todo eso que se llevó de mi lado, me ha regalado la capacidad para comprender completamente las palabras de esa oración maravillosa que escuchaba de labios de mi Papá, "Señor, concédeme la Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor, para cambiar las que sí puedo, y Sabiduría para comprender las Diferencias".

Me dió, no una, si no, dos Madres que me han sabido amar de una manera que no creía posible en este mundo, que siempre están dispuestas a darlo todo por mi, que creen en mi, en mi futuro, en mis palabras y en todo lo que hago.

Me ha dado la insólita alegría de poder verme a mi mismo sin espejo en mis dos hijos, me ha dado la bendición de sentirme orgulloso por ellos, me ha dado una Esposa increíblemente fuerte por dentro aunque frágil por fuera, me ha dado la sabiduría para saber amar a las personas incondicionalmente, sin discriminaciones ni tabúes.

Me ha regalado algo que muy pocos poseen, Amigos verdaderos. Me ha hecho ver en mi, la Paz que a pesar de todo crece con las más terribles situaciones como abono, me ha dado nada pero todo, más de lo que creía posible, mucho más de lo que pensaba que no tenía.

Me regaló la capacidad de ver, de capturar lo mejor de ella para los demás, la capacidad de sonreír cuando debería llorar, de consolar cuando debería ser consolado, de batallar cuando debería estar vencido, de comprender, entender, amar y soñar despierto.

Por todo esto soy agradecido, siento una rebosante alegría que está por encima de la tristeza y del desánimo, del pesimismo y del derrotismo, de la depresión, del terror, hoy no le tengo miedo a la oscuridad, porque he comprendido que sin ella tampoco brillan las estrellas.

Cuando mi corazón palpita, siento como se estremece mi alma ante el próximo reto que me espera, sé sin duda alguna, que no importa lo que venga, estoy dispuesto a enfrentarlo, no porque soy fuerte, si no porque sé que no estoy solo.

martes, 12 de noviembre de 2013

Una verdadera serie de Eventos Desafortunados.

Una verdadera serie de Eventos Desafortunados.

Como este "Bosque Encantado", donde se respira nueva vida cada minuto, donde la tranquilidad y la paz casi se pueden tocar con las manos, así está mi Familia, agradecida de las enseñanzas de la vida.

Esta fue una de las pocas fotografías que hice en mi viaje de este año, gracias a mi amigo Braulio por prestarme su cámara y acompañarme a conocer Philadelphia, esta imagen es como un renacer para mi.


   Había estado desde hace mucho ponderando la posibilidad de asistir por nueva vez al Show de Fotografía más grande de New York, el dinero no estaba, la fecha cada día se acercaba más y más, entonces sabiamente (cosa rara en mi), decidí no asistir, porque me encontré que todo estaba en contra de ese viaje, aún teniendo prácticamente un compromiso personal, y la posibilidad de presentar mi Portafolios a los más reconocidos y mejores fotógrafos de esa urbe, pero opté por hacerle caso a la razón (vuelvo y digo; cosa rara en mi) y no asistir este año.

Resultó que para mi sorpresa, recibí un correo de los organizadores del evento comunicándome que; dada mi asistencia del año pasado, y el haber obtenido un lugar ganador con una de mis fotografías en un concurso de uno de los patrocinadores, estos me concedían la oportunidad de llevar mi trabajo fotográfico para el "Portfolio Review" completamente gratuito, lo que es una gran oportunidad para expandir el conocimiento y recibir alguna clase certificación o valoración de mis fotos.

También sucedió que pude obtener el dinero para el pasaje aéreo y algo para los gastos, todo comenzó a cuajar de una manera muy satisfactoria y cada pieza se fue integrando para darle forma a un sueño.

Recibir y contar con el apoyo de mi esposa e incluso escuchar "Debes hacerlo" me dió un impulso que no esperaba, y el ánimo que ya había dado por perdido, hasta ese momento y llegado el día de mi viaje, el vuelo no pudo ser mejor y todo pintaba increíblemente bien, todo fue excepcional!

Llegué a NY y al día siguiente me encontré con unos verdaderos amigos que me he hecho en esta ciudad, ellos viven la fotografía con la misma pasión que yo, (tal vez con un poco más).

Nada habría de prepararme para todo lo que vendría a partir de ese momento...

Cuando fui a solicitar mi Gafete para poder entrar a la exhibición, me percaté que no llevé la confirmación que me habían enviado por correo y tuve que hace fila para que me buscaran en el sistema, este fue el primer aviso. Luego de recorrer el Show y mientras mi amigo y yo almorzábamos unos sabrosos hot-dogs en pan de Pretzel, me hice una herida en la mejilla interior de la boca (no sabía que ese pan tan rico pudiera hacer eso, creo que fue el segundo aviso.

Un par de horas luego de esto, comenzaron a manifestarse los eventos que se han convertido en algo digno de estar en un libro...

A las 4:45 de la tarde aproximadamente del viernes 25 de octubre en un breve momento de descuido, en un lugar repleto de gente y casi frente a mis ojos y mis amigos que estaban allí, alguien tomó mi cámara y se la llevó (osea, la sustrajo, se la robó o Ud. prefiera). No pasó más de un minuto cuando me di cuenta de esto, todo comenzó a darme vueltas, perdí totalmente la noción del espacio y el tiempo, no supe que hacer, adónde ir, que decir y apenas podía sostenerme en pié.

A pesar de que el empleado de la tienda donde sucedió, vió al sujeto, me lo describió, salió al mismo tiempo que yo, para tratar de localizarlo fue algo que no dió resultado, me sentía completamente abrumado, sin sentido, ánimo ni nada, mis amigos trataron de animarme sin lograrlo (les estoy infinitamente agradecido a tod@s), luego me contaron que caminaba junto a ellos por Manhattan como un zombi, "supongo que aún no me creía lo que me había sucedido".

Luego asumí que lo había pasado pudo haber sido mucho peor y liberé mi mente de esa pesada carga y de la culpa que sentía por el descuido, (lo gracioso es que horas antes le comenté a mi amigo; no sueltes tu cámara, póntela en el cuello), entonces allí fue cuando comencé a despertar y a disfrutar de la compañía de mis amigos, aún sin la cámara.

Cuando nos despedimos, fuí a la casa de la prima de mi esposa en New Jersey, llegué y enseguida al ver su rostro sabía que algo estaba sucediendo, me dijo; Richard llama a Yadira pasó algo en tu casa, mi corazón comenzó a rebotar en mi pecho como balón en una cancha, cuando llamé y escuché el llanto de mi esposa fue algo devastador, le pedí que se calmara y me dijera, entonces me dió una noticia que me dejó por un momento sin habla, !Richard nuestro carro se quemó! Sin siquiera pensarlo le pregunté, ¿pero los muchachos están bien y tú? me dijo que si que un mecánico (supuesto mecánico) estaba arreglando algo y el carro se incendió, quedó completamente inservible, con una voz tranquila y en paz, le dije; ¿solo fué eso? ¿No te pasó nada a ti ni a los niños? ¿No se quemó nadie?, todos estamos bien!

Entonces le dije, pues no te preocupes por eso entonces que gracias a Dios no pasó nada que lamentar, y a seguidas le conté lo que me pasó con la cámara, le dije que las cosas hay que dejarlas ir, para que vengan otras mejores, así se tranquilizó.

Como si no fuera suficiente con lo que sucedió ese viernes el sábado siguiente, quizás por estar todavía impactado y aletargado de lo que había pasado antes, perdí mis dos celulares con todos mis contactos en el Metro de NY, luego mi hijo mayor por poco se fractura el tobillo jugando basketball (no me enteré hasta mi regreso).

Ese sábado por estar todo el día con la policía esperando y llenando los reportes del robo, no pude asistir al "Porfolio Review" y perdí esa oportunidad, no pude terminar de ver la Exhibición y me perdí de varios eventos en vivo. Como quedé completamente incomunicado tampoco pude reunirme con unos amigos que me iban a presentar con otras personas del medio en NY, pero a pesar de eso yo me sentía bien, solo me preocupaba que mi esposa y mis hijos estuvieran bien.

De regreso a Santo Domingo, el lunes 4 de noviembre y sintiendo como si se tratase de un mal sueño, pensé en dejar todo eso atrás y le dije a mi esposa, e incluso lo escribí, "Esto es como una Exfoliación Espiritual, una limpieza del Alma" porque mejores cosas sé que vendrán. Estábamos bien, me acosté a descansar de el largo viaje de la madrugada y cuando me despierto, me dice mi esposa; Richard a Papi lo llevaron a emergencias con un terrible dolor de estómago, le respondí, ya me parecía extraño que llegué y lo encontré acostado en su cama, al rato una hora y algo almorzamos y luego me dijo; Richard a Papi lo transfirieron a Cuidados Intensivos sollozando porque no entendía nada, yo tampoco lograba comprender, la abracé y le dije, todo estará bien...

Salí de la casa a hacer unas diligencias y a las 3 de la tarde aproximadamente recibí en casa de un amigo, la llamada de mi esposa, llorando incontrolablemente ¡Ay Richard se murió Papi!, solté el teléfono y salí despavorido sin rumbo fijo, con lágrimas en mis ojos, solo pensaba en que yo debía estar con ella, no entendía como era posible esa terrible noticia!!!!! Me volví loco por un momento, mis amigos me sentaron y me dijeron, esperate, esperate, nosotros te llevaremos a la clínica!!!

No pude contenerme y me rajé en llanto mientras íbamos de camino, no solo por él, sino porque no creía que ella pudiera soportar esto tan inmenso sobre sus delicados hombros. Yo tenía que estar allí, sobre todas las cosas, me calmé porque sabía que debía ser la fuerza que ella necesitaba para poder soportar esto, no estaba creyendo que tantas cosas que nos sucedieron antes, culminarían en eso, luego nos tranquilizamos y comprendimos que todo lo anterior solo nos preparaba para algo más grande.

Debo decir que estuvimos en Paz y aún hoy lo estamos, porque no existe barrera que no podamos vencer si estamos juntos, no hay nada que rompa esta tranquilidad que se respira en mi familia, porque sabemos que todo en la vida tiene un propósito y una extraña forma de hacernos ver las cosas, para pode superarlas y seguir adelante, a nosotros simplemente nos tocaron "Una Serie de Eventos Desafortunados".

Estoy muy agradecido de todos mis amigos en NY, aquí en RD, y por supuesto de toda mi familia, que nos dió apoyo y no nos dejaron solos.

Pero sobre todo, estoy orgulloso de mi hijo mayor Heric, que supo enfrentar como hombre las situaciones que nos sucedieron aún siendo un niño.