jueves, 14 de noviembre de 2013

Lo que la Vida me quitó.

Lo que la Vida me quitó.
Dream Home by the Lake (Philadelphia USA, 2013)
Siempre he escuchado que la Vida te quita cosas para darte otras mejores, siempre he estado y estoy completamente de acuerdo con esto, yo soy de los que creen que con Fe hasta en las cosas más pequeñas e ínfimas se consiguen gigantescas alegrías que no cuestan, pero valen la mayor fortuna del mundo.

El regalo que recibí al sentir mi corazón partirse en dos y luego sentirlo como crecía y se iba convirtiendo en una extensión de mi dentro de otra persona, supone uno de mis más grandiosos logros en la vida, uno porque son dos, ya partí la mitad que me quedaba para convertirla en otra extensión mía, el complemento de alma.

Nunca me había puesto a pensar hasta hace poco, lo afortunado que soy de tener lo que tengo, nada! Sí, y ese nada es mucho más que lo que siempre pensé que conseguiría en mi vida, porque aunque no he llegado al nivel que se supone todos esperaban de mi, aunque no soy el gran hombre que mis dos Madres* y mi Papá me pidieron que fuera cuando era niño, tengo muchas cosas que son tan valiosas que no es posible ponerles una etiqueta de precio, cuestan tan chin, que son invaluables, son tan pequeñas que no caben en este mundo.

No fui ni seré un gran ejecutivo, no soy tan gran artista como yo mismo creía que era, no tengo el dinero soñado durante tantas noches largas de limitaciones y sacrificios, no tengo nada de eso,  la Vida me ha quitado cosas materiales, a los ojos de los demás muy valiosas, me ha quitado a mi Papá y un Hermano, dejándome una sombría melancolía inacabable, una sombra en mis luces, en mis alegrías, me ha quitado la alegría de ver sonreir a mi Esposa, porque nos quitó a su Padre, mi suegro.

A cambio de todo eso que se llevó de mi lado, me ha regalado la capacidad para comprender completamente las palabras de esa oración maravillosa que escuchaba de labios de mi Papá, "Señor, concédeme la Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, Valor, para cambiar las que sí puedo, y Sabiduría para comprender las Diferencias".

Me dió, no una, si no, dos Madres que me han sabido amar de una manera que no creía posible en este mundo, que siempre están dispuestas a darlo todo por mi, que creen en mi, en mi futuro, en mis palabras y en todo lo que hago.

Me ha dado la insólita alegría de poder verme a mi mismo sin espejo en mis dos hijos, me ha dado la bendición de sentirme orgulloso por ellos, me ha dado una Esposa increíblemente fuerte por dentro aunque frágil por fuera, me ha dado la sabiduría para saber amar a las personas incondicionalmente, sin discriminaciones ni tabúes.

Me ha regalado algo que muy pocos poseen, Amigos verdaderos. Me ha hecho ver en mi, la Paz que a pesar de todo crece con las más terribles situaciones como abono, me ha dado nada pero todo, más de lo que creía posible, mucho más de lo que pensaba que no tenía.

Me regaló la capacidad de ver, de capturar lo mejor de ella para los demás, la capacidad de sonreír cuando debería llorar, de consolar cuando debería ser consolado, de batallar cuando debería estar vencido, de comprender, entender, amar y soñar despierto.

Por todo esto soy agradecido, siento una rebosante alegría que está por encima de la tristeza y del desánimo, del pesimismo y del derrotismo, de la depresión, del terror, hoy no le tengo miedo a la oscuridad, porque he comprendido que sin ella tampoco brillan las estrellas.

Cuando mi corazón palpita, siento como se estremece mi alma ante el próximo reto que me espera, sé sin duda alguna, que no importa lo que venga, estoy dispuesto a enfrentarlo, no porque soy fuerte, si no porque sé que no estoy solo.

2 comentarios:

  1. Hermosas y consoladoras palabras Richard.
    Toda una lección de humildad y sabiduria.
    Gracias.

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    1. A ti te agradezco tomar de tu precioso tiempo para detenerte por acá a leer mis tonterías, lo aprecio en verdad.

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